Mar Villa, Corbera
El 17 de junio de 2008 fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona en lugar de Frank Rijkaard y el pasado 27 de abril de 2012, cuatro años y 14 títulos después, Pep Guardiola comunicó su marcha del club.
Pep se reunió con el presidente Sandro Rosell, que acudió a la Ciutat Esportiva, y acto seguido el técnico comunicó su adiós a la plantilla durante una reunión que se alargó casi una hora.
El miércoles, a primera hora y en su propio domicilio, Pep ya dejó entrever al presidente Sandro Rosell, al vicepresidente Josep Maria Bartomeu y al director deportivo Andoni Zubizarreta que no seguiría, que consideraba que había llegado al final de una etapa que el propio Pep ya había advertido que no sería muy larga.
Pep Guardiola entró serio en la sala de prensa a punto de dar una de las decisiones más importantes de su vida. Algunos de los jugadores quisieron acompañarle en su día más triste, y la mayoría de ellos mostraban en la cara el disgusto de la noticia.

Explicó que des de otoño en su cabeza ya estaba pensando que era su ultimo año, y dijo: “Quedan los afectos, solo queda eso, no el recordar títulos ganados, sino los afectos con los jugadores, gente del club, lo vivido, algunos juegos de posición que hicimos…, me queda esto, no lo demás; Es parte, haces todo para eso, pero lo que queda es el recordar que he convivido con gente extraordinaria, en todos los sentidos. La gente se va de los sitios con los afectos, y me voy con esto, que he hecho todo y más para que salga bien y el cariño, el afecto, lo que hemos vivido, los buenos y malos momentos con ellos… Me voy muy feliz, por ahora un descanso, tengo ganas de hacer otras cosas, tengo que verlo un poco des de fuera y la vida ya me llevara.” Así concluyó la rueda de prensa Josep Guardiola, poniendo fin a la era más triunfal en los casi 113 años de vida del club.

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